
El caso tiene aquí y allá algún detalle bastante entretenido, como Conan afónico, pero tampoco pasa de ser estándar. Con la tontería, es la relación que más quiero que termine bien.Ĭaso Torturemos a los Viejos: el método de asesinato es de lo más cruel que debo de haber visto en toda la serie.

Lo mejor que tiene, sin duda, es la relación principal y un muy agradecido callback a Matsuda en contraste con Takagi. Por lo demás, el caso es bastante horrible y confía demasiado en las casualidades, muchas de ellas excesivamente inverosímiles (no sé, no me imagino gente esperando en una cola mientras practica deportes lo de los tres estudiantes que juegan a los mismos deportes es aún peor). Me encanta que sea la más activa en la relación Takagi-Sato y que no esté para tonterías: si algo le toca los ovarios, actúa para detenerlo o huye con orgullo. Para qué negarlo: dejaría que Sato me rompiera la tráquea.

Gracias al contraste, Takagi es un sugus de piña y Sato, una caja de sugus que guarda en su interior un puño americano. Caso Qué Putísimo Asco Da La Poli: me gusta cómo Aoyama prácticamente profetiza la relación de Takagi y Sato como lo mejor que podría pasarles y que el resto de policías sea más bien una caterva de babosos manipuladores y poseedores.
